Las primeras leyes de Adolfito al llegar al poder fueron las de protección de los animales frente a su matanza ritual.En realidad promulgadas contra las costumbres religiosas judías inauguraban el acelerado recorrido de la Estetización Total Nazi.
Catatònia prohíbe los toros y los toros pintados de Osborne pero pasa por alto els correbous.
Pero la estética nazi no se presentaba como nos la retratan las películas americanas,no era una cosa terrible y expresionista.Era un arte Kistch.Impactos emocionales completamente manidos,revisitados hasta la náusea.Una perrita huski encontrada en una trinchera enemiga por el cabo Fritz del destacamento SS destinado en el frente de Bielorrusia.Los altavoces de los lager vomitan lánguidamente melodías románticas y de nostalgia edulcorada.
"una pequeña parte de los catalanes se identifica más con España que con Catatònia...incluso a ellos hay que invitarles a que se suban en el tren del nuevo camino que debemos emprender tras la sentencia....si luego no quieren subir,es cosa suya,pero que vean que éste no es un tren excluyente,sino amable,que quiere llevar a Catatònia a un estadio de bienestar interior"
Ah, ¡el futuro president de Catatònia! ,
"invitarles a que se suban en el tren del nuevo camino que debemos emprender...que vean que éste no es un tren excluyente,sino amable,que quiere llevar a Catatònia a un estadio de bienestar interior"
Esta frase impagable,como tantas otras vomitadas a los micros en el páramo kitsch de Catatònia Triomfant,contiene tanto la amabilidad edulcorada de la Estetización Total como su lado más siniestro.La amenaza kitsch.
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