lunes, 20 de diciembre de 2010
La despedida profesional de un maestro o cómo dar la alternativa a una nueva generación de cantaores flamencos
“Querido público, autoridades y amigos todos,
para corresponder a esta grandeza de homenaje que el Ilustre Ayuntamiento de mi patria chica ha tenido a bien de tributarme en esta noche de mi parcial retirada de este arte, he querido corresponder a esta generosidad que ellos han tenido para conmigo[con]toda la tradición cantaora[recogida]en este pequeño libreto que yo he podido recopilar para que nuestro Ayuntamiento y nuestras autoridades y el pueblo conserven para la posteridad.
(…)Yo no soy un conservador, porque si se mira cómo estaba el cante cuando yo me lo encontré y cómo está ahora, se ve que soy más bien un revolucionario.
(…)El cante no está bien. Los que rezan como grandes figuras y ganan dinero,lo hacen a costa de una jerga, de una mezcolanza que ya no se sabe lo que es, pero desde luego no es cante gitano. No quiero decir que el cante deba pararse, estar quieto. Eso no, porque el cante es como la vida misma; ¿pero quién es capaz de desarrollarlo, de llevarlo a buen puerto? Eso es lo que no se está haciendo.
(…)Mis primeras aportaciones han sido reafirmar y dignificar el cante (…)desarrollando con nueva técnica los cantes que he recibido de mis antecesores. He puesto en el oído de la afición de hoy muchos cantes por seguiriyas, por soleá, por tientos, por tonás.
(…)Y está el inmenso caudal de mi extensa discografía.
El futuro estará en que los jóvenes sepan desarrollar la esencia que yo les he entregado. Quedará mi técnica futurista, mi forma de sonar y el cargarse de responsabilidad, teniendo en cuenta que una cosa es sonar flamenco y otra cosa saber cantar flamenco
(…)En todo tipo de música, cualquier innovación que no aporte calidad es algo transitorio, una moda de cuatro días que desaparece igual que viene.
(…)Todos esos que acabas de nombrar, poco se ocupan de buscar el flamenco puro; parten del flamenco, pero intentan crear o en contrar las condiciones para que ellos puedan estar en primera línea. Luego, lo que dure ha durado. Y vendrá otra moda que les quite el puesto.
Un caso diferente es el de Enrique Morente, que hace un cante futurista, intentando marcar la línea de lo que puede ser el flamenco de mañana. Puede ser así y no ser, pero al menos trabaja con honestidad.
(…)El futuro está en la responsabilidad de las jóvenes figuras que se encuentran en el candelero. Dicha responsabilidad, según mi criterio, deben tomársela muy en serio. Deseo de todo corazón un futuro esplendoroso(…)para el cante flamenco.”
Don Antonio Mairena en el libro “Una historia del Flamenco” de J.M. Gamboa.
(El sábado 9 de agosto de 1975, debido a una afección cardíaca, don Antonio Mairena anunciaba su despedida de profesional en la decimocuarta edición del Festival de Cante Jondo que lleva su nombre.Aunque no dejaría de cantar, a partir de entonces redujo drásticamente el número de sus comparecencias públicas.)
Etiquetas:
Antonio Mairena,
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J.M. Gamboa
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