lunes, 24 de noviembre de 2014
Nadie la llama y viene (la revolución) Polo de Tobalo con un poema de Agustín García Calvo
Nadie la llama y viene (la revolución)
Polo de Tobalo
El Niño Hardcore sobre
plantilla sonora construída
a partir de Polo del curso
de David Leiva
Nadie la llama, y viene
como el viento.
Saberla nadie la sabe,
porque no tiene nombre
ni mandamiento.
Con el mandil
sécate los ojos
quedito quedo
con el mandil
o con el pañuelo,
hermano pequeño.
¿A quién se lo vas a decir?
Algunos le decían
«Que te espero»,
nada se meneaba,
ni una hoja del bosque
ni un cabello.
Con el mandil.
¿No conocéis aquel
jardín inmenso,
la perspectiva de pládanos
y unos duques minúsculos
en el paseo?
Con el mandil.
Todo de pronto estaba
tan quieto.
No había guerra
en el mundo,
y la vida rodaba
con tal silencio.
Con el mandil.
Nadie la llama, y viene
como el viento.
Saberla nadie la sabe,
porque no tiene nombre
ni mandamiento.
A la jaula
del antro-popiteco
mirando están
los turistas
si la verga le estalla
de lirios nuevos.
Con el mandil.
Con el mandil
sécate los ojos
quedito quedo
con el mandil
o con el pañuelo,
hermano pequeño.
¿A quién se lo vas a decir?
Han pasado los días
como sueño;
ovillo de lana roja
se le escapa a la vieja
de entre los dedos.
Con el mandil.
Algunos le decían
«Que te espero»,
nada se meneaba,
ni una hoja del bosque
ni un cabello.
Con el mandil.
Y sentados en corro,
sonriendo,
lo inesperado
esperamos,
que se levante
un soplo
de tiempo fresco.
Con el mandil
sécate los ojos
quedito quedo
con el mandil
o con el pañuelo,
hermano pequeño.
¿A quién se lo vas a decir?
ole
Etiquetas:
Agustín García Calvo,
El niño Hardcore,
Polo,
Polo de Tobalo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario