domingo, 16 de septiembre de 2012

El poeta llega a La Habana: "Son de negros en Cuba" de Federico García Lorca cantada como unas Guajiras.











































Cuelgo en esta entrada el proceso de adaptación libre del último poema de la obra "Poeta en Nueva York" que Federico García Lorca escribió en 1929: "Son de negros en Cuba" es el único poema de la última parte, titulada "El poeta llega a La Habana"

SON DE NEGROS EN CUBA

Dice el poeta de su salida de Nueva York y su llegada a Cuba:

"El tiempo pasa y ya estoy en el barco que me separa de la urbe aulladora, hacia las hermosas islas Antillas.

La primera impresión de que aquel mundo no tiene raiz, perdura...
 

porque si la rueda olvida su fórmula 
ya puede cantar desnuda con las manadas de caballos 
y si una llama quema los helados proyectos 
el cielo tendrá que huir ante el tumulto de las ventanas.

Arista y ritmo, forma y angustia, se los va tragando el cielo. Ya no hay lucha de torre y nube, ni los enjambres de ventanas se comen más de la mitad de la noche. Peces voladores tejen húmedas guirnaldas, y el cielo, como la terrible mujerona azul de Picasso, corre con los brazos abiertos a lo largo del mar.


El cielo ha triunfado del rascacielo, pero ahora la arquitectura de Nueva York se me aparece como algo prodigioso, algo que, descartada la intención, llega a conmover como un espectáculo natural de montaña o desierto. El Chrysler Building se defiende del sol con un enorme pico de plata, y puentes, barcos, ferrocarriles y hombres los veo encadenados y sordos; encadenadospor un sistema económico cruel al que pronto habrá que cortar el cuello, y sordos por sobra de disciplina y falta de la imprescindible dosis de locura.


De todos modos me separaba de Nueva York con sentimiento y con admiración profunda. Dejaba muchos amigos y había recibido la experiencia más útil de mi vida. Tengo que darle gracias por muchas cosas, especialmente por los azules de oleografía y los verdes de estampa británica con que la orilla de New Jersey me obsequiaba en mis paseos con Anita, la india portuguesa, y Sofía Megmirof, la 'rusa portorriqueña', y por aquel divino aquarium y aquella casa de fieras donde yo me sentí niño y me acordé de todos los del mundo.


Pero el barco se aleja y comienzan a llegar, palma y canela, los perfumes de la América con raíces, la América de Dios, la América española.

¿Pero qué es esto? ¿Otra vez España? ¿Otra vez la Andalucía mundial?.


Es el, amarillo de Cádiz con un grado más, 

el rosa de Sevilla tirando a carmín 
y el verde de Granada con una leve fosforescencia de pez.

La Habana surge entre cañaverales y ruido de maracas, 

cornetas chinas y marimbas. 

Y en el puerto, ¿quién sale a recibirme? 

Sale la morena Trinidad de mi niñez, aquella que se paseaba por el muelle de La Habana, 
por el muelle de La Habana paseaba una mañana.

Y salen los negros con sus ritmos que yo descubro típicos del gran pueblo andaluz, 

negritos sin drama que ponen los ojos en blanco y dicen: 

«Nosotros somos latinos».
 

Con las tres grandes líneas horizontales, 
línea de cañaveral, 
línea de terrazas 
y línea de palmeras, 
mil negras con las mejillas teñidas de naranja, 
como si tuvieran cincuenta grados de fiebre, 
bailan este son que yo compuse 
y que llega como una brisa de la isla:

Cuando llegue la luna llena iré a Santiago de Cuba..."


Cuando llegue la luna llena ire a Santiago de Cuba, iré a Santiago,
en un coche de agua negra

iré a Santiago.
Cantarán los techos de palmera

iré a Santiago.

Cuando la palma quiere ser cigiiena,
iré a Santiago
y cuando quiere ser medusa el plátano,
iré a Santiago. 

Iré a Santiago
con la rubia cabeza de Fonseca.
Iré a Santiago.

Y con el rosa de Romeo y Julieta
iré a Santiago.
Mar de papel y plata de monedas.
Iré a Santiago.
iOh Cuba! iOh ritmo de semillas secas!
Iré a Santiago.

¡0h cintura caliente y gota de madera!
Iré a Santiago.

Arpa de troncos vivos. Caimán. Flor de tabaco. 
Iré a Santiago.
Siempre he dicho que yo iría a Santiago

en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.

Brisa y alcohol en las ruedas
iré a Santiago.
Mi coral en la tiniebla,
iré a Santiago.
El mar ahogado en la arena, 

iré a Santiago.
¡0h bovino frescor de cañavera!.
iOh Cuba! iOh curva de suspiro y barro!

Iré a Santiago.

Me animó a emprender el proceso un estribillo que recordaba de Fumanchú cuando adaptaron este poema: el hipnótico "Cuando llegue la luna..."  tiene aquí la misma melodía pero encajada en el compás de guajira y ya no en la clave cubana del original:

Fumanchú: "Son de negros en Cuba"(2000). Cejilla al 3 por medio (LaM-Si7).



Para empezar unas palabras sobre el estilo y, sobretodo, la métrica de las guajiras:

"La guajira flamenca no es otra cosa que la adaptación al melos flamenco del punto cubano, el punto campesino, un género que reúne una serie de cantos llamados guajiros que se cultivan en las zonas rurales de la isla de Cuba. 

La estructura rítmica, melódica y armónica del punto, aunque con notables adaptaciones a la estética flamenca, se encuentra pues íntimamente relacionada con dicho género cubano. 

En su origen aparece emparentada con el zarandillo, género del siglo XVIII que al igual que el punto y la guajira utilizaba la décima y el compás de amalgama, y éste a su vez como descendiente de la zarabanda que también utilizó la métrica de doce tiempos." 

(Faustino Núñez en Flamencópolis)

He recogido libremente los versos de "Son de negros..." y los he recolocado según las melodías de Guajiras que espontáneamente recordaba. He intentado que lo que saliera no se apartara del espíritu de lo que FGL transmite en el original que es el poema con más júbilo de todo el "Poeta en NY".

En esta composición, el poeta trata de de imitar los ritmos negrocubanos mediante la repetición contínua del estribillo "iré a Santiago". Sus versos están llenos de elementos de la geografía caribeña: "los techos de palmera", "el ritmo de semillas secas" de sus instrumentos musicales, la "cintura caliente" de sus bailarinas, la "gota de madera" de las plantaciones de caucho, el "arpa de troncos vivos" de las cañas de azúcar, el "caimán", la "flor de tabaco" y su representación ya elaborado en la "rubia cabeza de Fonseca", etc.

Sin embargo, frente a esta expresión de júbilo, también está presente el transfondo dolorido del poeta que habla de su sentimiento ("mi coral en la tiniebla") junto a un "mar ahogado en la arena" y al "calor blanco, fruta muerta" del entorno. No obstante, Cuba es para el poeta un escenario esencialmente positivo. La letra inicial de su nombre es una "curva de suspiro y barro", donde desea olvidar sus angustias pasadas. 

"Son de negros en Cuba"-Cejilla al 3 por Mi-Si7-Cantado encima de una Plantilla de GUAJIRAS, collage sonoro fabricado con trocitos de audio del método de guitarra de Manuel Granados.



La siguiente grabación demuestra que las plantillas van muy bien para tener claras las melodías de cada verso y comprobar cómo encajan con facilidad con la guitarra en un ensayo real que, al fallar mi portátil y tener que grabarse en el Apple del guitarrista, nos sorprendió por su limpieza...y es que Águila Rioja nunca había utilizado ese programa en su Mac.

"Son de negros en Cuba" de Federico García Lorca cantada como unas Guajiras tocadas con la Cejilla al 3 por MiM-Si7-LaM. 
Farluquito canta, 
Águila Rioja a la guitarra.




Ay

Cuando llegue la luna llena iré, 
iré a Santiago de Cuba, ay
iré a Santiago de Cuba,
cuando llegue la luna llena...

Llega la luna a Santiago
en un coche de agua negra
brisa y alcohol en las ruedas
"se va el Caimán", "la flor del tabaco".

¡Oh Cuba! 
¡Oh bovino frescor de cañavera!

Nunca supe yo cual fue tu moneda
ni cómo se pagan,
dime tú ¿cómo se pagan
tu cinturita caliente
y la gota de madera?
¿con un mar de papel...
o plata de monedas? ay

Cuando llegue la luna llena iré, 
iré a Santiago de Cuba, ay
iré a Santiago de Cuba,
cuando llegue la luna llena..

Ay siempre he dicho que yo
ay siempre he dicho que yo iría a Santiago...
por puritos hechos
que, ajustándosele el precio,
se compran en cualquier rincón.

Y con el rosa de Ro...
Y con el rosa de Romeo y Julieta...
bajemos a la caleta...
y El Caribe en tus ojos me describe,
¡Oh cinturita!,
un ritmo de semillas secas...  

Cuando llegue la luna llena iré, 
iré a Santiago de Cuba, ay
iré a Santiago de Cuba,
cuando llegue la luna llena..

Canta
mi coral en la tiniebla...
fruta muerta, calor blanco,
sobre la cubana tierra:
"oh curva de suspiro y barro".

Cantan
los techos de palmera
y el mar ahogado en la arena...
palma, cigüeña que muere,
plátano, el negro que quiere
dibujar el flequillo que tiene
la rubia cabeza de Fonseca, ay

Cuando llegue la luna llena iré, 
iré a Santiago de Cuba, ay
iré a Santiago de Cuba,
cuando llegue la luna llena..

Arpa de troncos vivos.
Caimán. Flor de tabaco.
Y, aunque me vaya muy lejos, mulata mía,
lo doy firmado...
para que tú tengas una promesa mía
que iré a Santiago...
(cuando llegue la luna llena).



MÁS DOCUMENTACIÓN:



"Son de negros en Cuba" por Carmen Linares y Manolo Sanlúcar ("Locura de brisa y trino"-2000).

  Ir a descargar

Esperanza Fernández por Rumbas en su obra "Recuerdos".


Ana Belén (versión en directo por TV).

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