martes, 5 de junio de 2012

Romance de Melisenda insomne. Versión de Carmen Linares y dirección artística de Pedro G. Romero




La versión de Carmen Linares y dirección artística de Pedro G. Romero del romance de Melisenda insomne está basado en la recitación que hace Alicia Bendayán (60años en 1983) y recogida en Ashqelon, Israel por Susana Weich-Shahak ,25/09/1983.

Romance de Melisenda Insomne, interpretado por Carmen Linares (cantado como el romance de la monja, un romance en tono menor, Mim al aire y Si7) la escala del cante: 
Si, Do#, Re#, Mi, Fa#, Sol(Sol#), La.




Todas las aves dormían,    cuantas Dios criaba y mades,
  2   non dormía Belisera,    la hija del emperante
     de amores del conde Niño    no podía sosegare;
  4   vueltas daba en la su cama    como pececito en mare.
     Salto diera de la cama    como la parió su madre,
  6   irárase una sayita,    no la tapó su brillale,
     cogió candil de oro en mano,    saliérase por la calle.
  8   Fuérase para los palacios    donde sus doncellas yacen.
     --Buenas noches, mis doncellas!    --Belisera, bien vengades!
  10   --Que las que sabís de amor    consejo me habéis de dare,
     y las que no lo sabían,    que se aparten a un lugare.--
  12   ahí se alhadró Clara Niña,    moza era y de antigua edades:
     --Gozáid vuestros días, niña,    gozáid vuestra mocedades,
  14   que así hici yo, mezquino,    cuando era de vuestra edade:
     aguardando condes y duques,    moza me hube de quedare.--
  16   Salto diera Belisera,    saliérase por la calle;
     se encontró con Martinico,    el alguacil de su padre.
  18   --¿Dónde vas tú, Belisera,    a `stas horas por las calles?
     mañana por la mañana    se lo diré yo a tu padre.--
  20   --Por tu vida, Martinico,    empréstame tu puñale;
     vengo a matar a los perros    que ladran por estas calles,
  22   toda la noche pasada    no me dejó sosegare.--
     Martinico, con amor,    la `ntregara su puñale.
  24   La cabeza entre los hombros    al suelo se la arronjare.
     --¡Vete ahora, Martinico,    ve y demándame a mi padre!
  26   Fuérase para los palacios    donde el conde Niño yace;
     golpecitos dio a la puerta,    nadie que la respondía
  28   si non era el conde Niño    que velaba y non dormía.
     --¿Quién es ése o cuál es ése    que a mi puerta combatía?
  30   --Belisera soy, el conde,    que de amor por ti moría.
     --Vete ahora, Belisera,    vete a casa de tu padre;
  32   cuando yo quiera mujer,    por ti yo habré de mandare.--
     Y al día por la mañana    las ricas bodas se hacen.

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